Esta es una decisión que tenía que tomar tarde o temprano. Todo tiene un inicio y un final. El proyecto Dungeon Crawlers, tal y como lo he desarrollado hasta ahora llega a su fin. A pesar de ello quería compartir unas cuantas reflexiones con la comunidad rolera.
Antes que nada, quiero dar las gracias a todos los que me han apoyado hasta este punto.
A mi grupo de pruebas conformado por mis primos Eleazar y Omar, y mi amigo J.B. Habéis tenido el honor de ser el único grupo de juego del mundo mundial en sufrir testear mi proyecto. Gracias por el tiempo invertido y las aportaciones.
A la comunidad del foro SPQROL que tantos comentarios, críticas y sugerencias aportaron. Gracias a todos los que invirtieron tiempo en leer el reglamento y aportar. Y en especial a Ryback, esa máquina de crear juegos de rol.
Ahora vamos al meollo.
Este reglamento llevo desarrollándolo desde hace mucho tiempo y no consigo terminarlo. Además no ha despertado especial interés. No me estoy quejando, si no ha funcionado ha sido exclusivamente culpa mía, que o bien no he sabido transmitir bien lo que quería o simplemente el reglamento solo cubría una visión personal que no es compartida por los demás. Podría seguir dedicándole tiempo, pero cada vez quiero aplicarle más cambios.
Eso solo puede significar que está mal planteado de base, por lo que es mejor hacer tábula rasa. Pero ni mucho menos quiero que penséis que esto es un fracaso, una derrota como mucho. Y ya sabéis que se aprende más de las derrotas y los fallos que de las victorias y aciertos.
Como se suele decir, es más importante el viaje que el destino. Y en mi caso ha sido totalmente cierto. Durante este proyecto he aprendido muchísimas cosas.
En primer lugar, el enorme esfuerzo que implica hacer un juego de rol. Traspasar las reglas que tienes en tu cabeza a palabras escritas en un papel y hacerlas legible a terceros. Como una idea que te parece genial, cuando empiezas a examinar el conjunto y no encaja para nada. Lo importante es que las reglas estén meridianamente explicadas para que no den lugar a malinterpretaciones. Y corregir, corregir, corregir, corregir y cuando ya estés harto, vuelve a corregir.
Otra cosa importante, fue dejar atrás el ego. Pensar que lo que haces le va a importar a un montón de gente y se van a estar ayudándote, comentando, probando... espabila. Ya he mencionado el enorme esfuerzo que implica redactar bien un reglamento. Pues no es nada comparado con el trabajo que hace falta para crear una comunidad de gente que se interese por tu proyecto. Mirad a Rolero, Zonk, la Hermandad de la Espada Negra o a la propia Marca del Este. No se hicieron de un día para otro, hay un enorme trabajo detrás. Lo repetiré: TRABAJO, TRABAJO, TRABAJO, TRABAJO. Estamos realmente intoxicados por la idea del pelotazo. Que con poco esfuerzo y un golpe de suerte nos haremos millonarios, o en este caso, escribiremos un superjuego genial que va a partir la pana.
Lo siento, pero el mundo no funciona así, aunque la telebasura se empeñe en querer demostrar lo contrario.
También en el camino he puesto a prueba mis límites. Me ha sorprendido mi propio empecinamiento. Durante este largo recorrido, muchas veces estuve a punto de tirar la toalla por vagancia, falta de motivación y situaciones personales. Pero siempre encontré algo por lo que retomar el proyecto. Ha esto ha contribuido mucho la metodología de trabajo que me marqué. Los "roadmap" siempre actualizados, para saber que he añadido al reglamento, que me falta y hacia donde voy, me permitieron proseguir escribiendo a pesar de llevar meses sin añadir ni una línea a Dungeon Crawlers.
Estoy seguro que me dejo muchas cosas en el tintero. Pero lo que quiero es dejar la idea de que esto se acaba porque es necesario para seguir adelante. Y esa es la última lección, aceptar las propias equivocaciones. Si te caes, vuelvete a levantar y empieza a andar de nuevo. Quizás no termines donde querías cuando empezaste tu camino, pero seguro que tus pasos te llevan a otro sitio.
He actualizado la sección de descargas con las 2 versiones finales del reglamento, v0.5.2 y v0.6. Cada una es muy distinta una de la otra, aunque muy parecidas al mismo tiempo. También hay un archivo con un excel que usaba para estudios con tiradas aleatorias y la última versión de la Hoja de PJs.
No me extiendo más, en cuanto al blog, no se si seguiré publicando mis cosas aquí o abriré uno nuevo. Pero tampoco me preocupa. Tengo muchas cosas en la cabeza, así que seguro seguiré dando la brasa.
Nos vemos por la red coleguitas. |
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